20.7.07

Photo Sharing and Video Hosting at Photobucket

Ninguno de los dos verá este mensaje.
Él, porque murió hace unos días. Tú, porque le tienes aversión a las computadoras.
La pieza mas avanzada de tecnología que has manejado es una calculadora Texas Instruments que ibas a darme hasta que entrara a la universidad. Pero se la diste a mi hermano menor para que jugara con ella. Siempre fuiste así papá. Después te doy otro(a), decías.

Seguramente ni enterado estás de que murió Fontanarrosa.
Tal vez suena extraño que me entristezca la muerte de un dibujante argentino. Pero más bien se trata de uno de los pocos vínculos que sentía hacía tí. Comprabas la revista Impacto en la tienda Sanborn's. Te sentabas en el sillón a leer mientras mamá preparaba algo de cenar. Cuando dejabas la revista yo la hojeaba tratando de descifrar ese mundo de adultos en el cual parecías desenvolverte con seguridad y en el que yo entré antes de tiempo, completamente desprevenido, cuando te fuiste de nuestras vidas.
No hubo más revista Impacto. No más Boogie. Tampoco tú.
Tuvimos pocas cosas en común. Sentí que la historieta de Fontanarrosa era una de ellas.
Al final de la revista, Boogie con su ácida visión del mundo, como un pequeño curso introductorio para lo que me tocaría después.
La sonrisa a medio camino entre la mueca despectiva y el humor esperanzado que nos salve de la locura. Ahora entiendo el gesto de Fontanarrosa trasladado a su creación.
A tí aún no te comprendo papá.

This page is powered by Blogger. Isn't yours?