25.2.03
Las manos que sueñan deben ser como las del hombre que vino a ofrecernos artesanías : máscaras para mostrarnos tal cual deseamos ser, imágenes religiosas por aquéllo de la fé, coloridas flores para colgar en nuestras paredes desnudas y frías.
Perpetuar los sueños, hasta volverlos realidad.