28.9.03

Tal vez no me había dado cuenta, pero el viernes pasado al llegar a la Casa de la Cultura me pregunté: ¿hay una conspiración contra Harakiri Plaquettes?
No son ideas paranoicas producidas por el trabajo y mis compañeros, sin embargo hay una serie de hechos negativos que sostienen mi duda:
La sala para la presentación del libro "Una infanta necia" no estaba abierta.
No hubo mesas disponibles para la venta de plaquettes y colocar el vino (el cual de todas formas se acabó, plaquettes aun quedan) así que tomamos "prestadas" las del museo del ferrocarril. El equipo de sonido estaba a tres pisos de distancia dijo el guardia con un tono de cansancio parecido al de quien termina de correr un maratón. Fuimosyvinimos, así de rápido pues los minutos de retraso se acumulaban, igual el público. Y por último pero no menos importante, la presentación no estaba agendada. ¿Error, mala leche, una combinación de ambas cosas? Ya no importa, pues de todas formas la presentación salió muy bien, más o menos fue así...

discurso, foto, falla del microfono, anécdota, foto, micro reparado, discurso, ojo lloroso, foto, foto, foto, celular sonando, susurros desaprobación, Minerva, poema, invitación siguiente plaquette, poema, artículos de oficina PURAS DROGAS, gracias.

después, todo fue alcohol y música hasta donde recuerdo.


"Mas las palabras son hechos, tienen carne y sangre y piensan..."

Del prólogo "Toda porción de paraíso -o la ironía que ata-" por Minerva Margarita Villarreal para la plaquette "Una infanta necia".

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