19.2.04
el primo envía cartas escritas a la luz de una vela puesta en una botella de mezcal recién terminada. nunca le responden, para los demás siempre estuvieron las puertas cerradas y ausentes los contactos en la empresa estatal donde trabaja el primo en navidad saca su pistola y el cuerno de chivo para año nuevo. tiene tres hijas, más el que viene en camino pero sigue viviendo con sus padres; la última vez que hablamos me preguntó en tono de extrañeza y reto que yo para cuando encargaba, encargar qué, familia wey pues que más, todavía no primo, pues apúrale o qué, eres acá delicado. más delicado salió él cuando perdió un dedo con una máquina que iban a desmantelar al día siguiente. desde entonces va cada tercer día -menos cuando llueve- a un saloncito donde empieza una frase con su nombre y la termina diciendo: soy neurótico.
ah que primo
ah que primo