25.6.04
Mi competencia tiene sus oficinas a dos calles de la mía y a veces me los encuentro cuando compro el periódico y café. Nos saludamos y cada quien vuelve a su sitio de trabajo a convencer, discutir, negociar, cobrar, negarse a una llamada, asistir a una junta, viendo de reojo la hora cuando tenemos tiempo de acordarnos. Nunca había visto balas calibre 50 mm hasta que el noticiero tuvo la amabilidad de mostrarme como suenan cuando son disparadas contra camionetas federales y uno de sus agentes enmascarados sostiene varias de esas balas en sus manos. La temperatura de una bala al dispararse es tan alta que no la recuerdo pero aprendí que la decyclocerina es una sustancia para inhibir el miedo pero aún no sabemos cuando estará disponible de la misma forma que las aspirinas en la tienda de la esquina.
