2.2.05
Sonaba esa absurda pegajosa melodía donde los sentidos estallan para dejar sus límites. Silenciosas extremidades deslizaban caricias recicladas frente a una colección de dolores olvidados en el fond0 de botellas. Un instante detonado. Después todo se volvió un presagio ignorado: el sicótico episodio de una deidad sin creyentes.