31.10.03

De las culturas mesoamericanas el culto a los muertos es uno de los más ricos y complejos que han existido. Las mitologías azteca y maya manejan el nombre Mictlán o Mitlán como el lugar de los muertos. El inframundo regido por el dios Mictlantecuhtli (aztecas) o Ah Puch (mayas), a donde van los espíritus de las personas, ahí el castigo no es la tortura sino el tedio. Está formado por nueve llanuras y nueve ríos entre los cuales hay grandes obstáculos (piedras, animales feroces, fuertes vientos) contra los cuales luchan los espíritus. De ser posible acompañados por el espíritu de un perro quien los guiaba hacia el Mictlán definitivo. El mentado viaje tomaba cuatro años hasta la región de las sombras. Pero, si la persona había llevado una digna vida se iba ascendiendo por méritos a través de cuatro cielos comunicados, consiguiendo cada vez un conocimiento más pleno y espiritual hasta llegar a la felicidad eterna.

Asociado al perro y a la lechuza, Mictlantecuhtli gobernaba el mundo subterráneo acompañado de demonios espantosos. Está representado como un cuerpo putrefacto con una cabeza casi calavérica adornada con campanas y collares de huesos y plumas. Simboliza el principio del mal que lucha con el del bien.

No era posible evitarlo cuando subía a la Tierra en busca de presas y casas donde había enfermos. La única opción era confundirlo por medios de llantos y gritos tan estremecedores que creyera que seguía en el Mictlán y pasara de largo. Para tenerlo tranquilo se le regalan pieles de hombres desollados para que cubra sus huesos descarnados.




30.10.03

Noches Tecolote eran vigilias que el club de informática hacía en la época de exámenes finales, para todos los irresponsables profesionales que dejábamos hasta el final los trabajos de fin de semestre. De esta divertida, extraña, convulsionada; y a veces de plano loca de atar, época universitaria son las siguientes:

ideas del aburrimiento

en un espejo de piso a techo crucificaron vivo al carnero. Con sus ojos bizcos, miembro erecto y patas rotas, está clavado con botellas de vino blanco cosecha del 69 cantando ?el final? de los Doors. Una muchedumbre de mutantes ríe sin verlo bajo el cielo moribundo de lluvia ácida. Unos gatos pardos juegan con uno de los suyos a la piñata para pelearse el relleno. Mientras una máquina de escribir se mutila arrancándose las teclas, una hoguera se alimenta con fotos para un álbum de ciegos. La música son los gemidos de una orgía de cucarachas que solo respetan las hojas en blanco. Pero al otro lado del espejo nosotros no respetamos nada y por eso hablamos del carnero la máquina el vino la lluvia los gatos las hojas sus días; otra vida.

29.10.03

si te hicieramos un altar de muertos, ¿que te gustaría que le pusiéramos?


no se vale jugar con el sentimiento de las personas. Todos en alguna ocasión hemos recibido el correo-cadena del niño(a) con cáncer a cuya familia, alguna poderosa compañía transnacional donará unos centavos por cada vez que se envíe el correo en cuestión. Pero la verdad, ya suena a chantaje cuando en el asunto te ponen " el que elimine este mail no merece vivir. "
¿Es la nueva faceta del terrorismo psicológico?

Eso sin mencionar la sobrecarga de las redes al transmitir miles de veces a millones de destinatarios esta basura cibernética.
Una explicación más amplia acerca de la falsedad de esta cadena aquí

digo

28.10.03



Cuando entienden que un poema es rebeldía contra algo olvidado; los niños sacuden la realidad de sus mentes, contagian al cuerpo de imaginación, de frutas extintas beben el jugo, al pie de ruinas futuras pintan mutuamente sus vientres. Después ríen hasta ser palomas.

27.10.03

Fue en un café:

"...la verdad absoluta ha causado más problemas que respuestas. Y eso que todavía no la han hallado."


Esa insinuación me arranca los dedos del teclado para jugar contigo. El retraso se lleva a mis escritos mientras nuestros cuerpos ajustan cuentas luchando por lograr esa posición extraña.
En otro lugar de la cama o el piso me desgarras a caricias haciéndome olvidar el dolor con otro que empezó en los labios, y se perdió hace jadeos entre los gritos del sudor. No seamos ingenuos, preferimos este cansancio al juego de palabras vacías y enredadas que llamas conversación, esa que escucho entre el segundo cigarro y el anochecer. Justo antes de caer dormido en la blanda almohada de tu pecho.

23.10.03

El gato mas hábil que conozco solo tiene tres patas. Blanco y negro lo tapizan desde los bigotes hasta la punta de la cola. Maúlla como los demás gatos pero distinto, porque solo tiene las vidas que necesita. El agua que más le gusta viene de las llaves de patios que mancha de vez en cuando con sus mierdas. No es fino para las comidas, prueba de ello son las bolsas de basura que las señoras encuentran rotas por las mañanas. De vez en cuando trepa la barda para verme a través de la ventana, fija su mirada y se queda quieto hasta cansarse.

Después hace cosas de gatos para que el mundo sepa que sigue siendo el mismo. Nos confundimos mutuamente: el maúlla cuando trepa esa barda faltándole una pata, yo escribo.

compruebas que tienes una relación laboral poco común cuando un compañero te muestra, sin que se lo pidas, las ronchas multicolores que empiezan a invadir su abdomen.
Dice que las notó mientras veía una película de los hermanos Almada en casa de su segundo frente. Siempre hay alguien que sabe más que los doctores, él no es la excepción. En sus tiempos la gente curaba todo con hierbas, agua de río, con friegas de alcohol y hasta vísceras animales.
Ahora las enfermedades se curan con dinero y medicinas de nombres difíciles de pronunciar. Alejándose pide que no le quites el tiempo.

22.10.03

Retrato

No importa que día sea.
Lleva los zapatos en la mano izquierda. En la calle empedrada hay una alfombra de humedad iluminada débilmente por las estrellas. Un farol encendido. La flama moviéndose al ritmo de pasos mudos. El viento le acaricia el cabello con sus dedos invisibles.
Al abrazarla, impregna a la noche con su perfume.



21.10.03

¿recuerdas la primer página de internet que visitaste?

20.10.03

Hay ideas que desarrollamos mejor que otras. Esta no fue una de ellas. Transcribo este cuento que ahora va al cajón de mi librero. Ese donde tienen refugio mis barajas de superhéroes, los boletos de las películas que me gustaron, las fotografías que jamás pondría en un álbum pero tampoco sería capaz de romper; un frasco de vidrio lleno de recuerdos en forma de llaveros, canicas, plumas inservibles, etc.
Así como anotaciones en hojas, servilletas, y demás materiales.

Tal vez, cuando las condiciones mentales cambien, pueda escribirla como de verdad la imagine alguna vez...

TRES

Hay que vagar por las calles un tiempo para odiarlas o amarlas. Yo había escogido hace mucho tiempo, quizá por eso el señor Lázaro (como decía llamarse) me encontró en el sitio para taxis esperando pasaje, el mismo que se me negaba desde varios días atrás, exactamente desde que mi esposa me dejó, y con un vacío muy grande porque se llevó las cosas del cuarto, vivíamos en la colonia Niño Artillero.

Me preguntó Lázaro por la chamba, que cómo me iba. Después de decirle que más o menos se echó a reír muy quedito, ahorrándose la risa mientras me daba unos billetes enrollados y húmedos de sudor frío. Como anticipo, dijo, por llevarlo todo el día a donde él quisiera. Esperándolo cuando entrara en algún lugar, y sobre todo, hacerle plática.
Primero fuimos al Contry, paramos frente a una casa que se veía de billetes; que no tardaba, iba a ver a un señor. Tome su tiempo le dije, miré a otro lado y cuando me di cuenta se había esfumado.
Y eso que la puerta estaba alejada de la calle.


En esa sala cabrían dos casas de interés social. Pero solo hay una figura
cansada que respira con dificultad entre porcelana china, tapetes de seda y fotos enmarcadas en madera exótica de parientes que murieron hace años o que vienen de vez en cuando para abrazarlo. Fieles son los recuerdos, mientras el cerebro funcione.

- Don Enrique- Lázaro se pone en cuclillas tomando sus manos.

- Vengo a despedirme. Quiero agradecerle sus consejos, las conversaciones. Ese café que ninguno de los dos puede tomar pero que da un aroma
muy sabroso. Y se aleja del anciano.

El sofá de piel donde está sentado es el mismo donde alguna vez arrulló a los
nietos que ahora no ve, es el mismo donde varias hijas fueron entregadas en
matrimonios arreglados para asegurar un negocio. Enrique está chupando
dulces de leche que arroja a su perro sin nombre quien solo así puede comerlos.
Como respuesta a Lázaro, tose.



Cuando salió de la casa, me pareció que el cielo se quedaba quieto por un
momento; no vi con más detalle porque Lázaro me apuraba a llegar a Cumbres, a la esquina desde donde iba a caminar un par de cuadras según dijo al cerrar la puerta de golpe, que no dejó escuchar mi mentada de madre.


Lázaro pasa sin dificultad por la multitud que rodea a la chica moribunda, se agacha para quedar a la altura de su rostro deformado por la golpiza. Nadie a su alrededor hace algo mas que observarla. Donde antes estuvo su boca hay una colección de golpes y patadas, el ojo izquierdo se lo han reventado, su cabello pegajoso por la sangre. Faltan su virginidad y unos zapatos que pidió fiados. Esosmoretones la envejecen a pesar de sus dieciséis años. Los vecinos maldicen la tardanza de la ambulancia, tenían prisa por olvidarla.
Que harán los Garza-Treviño sin muchacha, murmuran.

- ¿Qué pasó Francisca? - pregunta Lázaro conociendo la respuesta nada mas de verla.

- ¿ Francisca? - pregunta de nuevo. - Sabes que pasa si digo tres veces tu nombre.

-Fue el joven- gime ella. - Los curiosos quieren creer que son alucinaciones de
moribunda, rabia por el dolor.

- Debería dejarte así, pero ya me voy y no quiero dejar pendientes.

Lázaro regresa al taxi.

-Nos vemos Francisca- murmura.

Ella vomita la sangre que no le arrebataron los golpes. Mientras el ojo sano se queda fijo en la nada, una lágrima resbala llevándola al descanso.



Recogí a Lázaro, ni hacía ruido cuando se sentaba pero el no se veía flaco, mas
bien era robusto con finta de maltratado por la vida. A esa hora me gruñían las tripas de hambre, bueno mas fuerte que de costumbre pues todo el tiempo tenía hambre. Y como si me hubiera oído me dijo que fuéramos a comer.
Sobre Reforma casi llegando a Villagrán, había una fonda con aires de restaurante bar, ahí nos metimos después de batallar por el estacionamiento.
Ni una mesa desocupada, así que nos sentamos en la barra a unos cuantos
lugares de la caja. Pensaba pedir una cerveza cuando Lázaro me la negó poniendo un refresco frente a mí, agradecí de dientes para afuera; nada más faltaba que decidiera también lo que íbamos a comer.
A mi derecha había un lugar vacío pero no por mucho tiempo pues un tipo tomó asiento, olía peor que yo y eso significaba oler muy mal.
Un sudor reciente empezaba a secarse en su cuerpo juntándose con un salitre blanco de hace días. Me aguanté y no la hice de pedo.


Tal como pensé, pinche Lázaro ya había ordenado la comida, no me molestaba
que hubiera pedido algo diferente a lo que tenía ganas de comer, era esa imposición dura y silenciosa que sentía crecer al paso del día. De eso ya estaba harto, por eso me fui chamaco de la casa llevándome en el camino a la Lupe, mi novia de ese entonces, hoy mi ex. Los chiflidos y piropos me hicieron voltear, entró con ese contoneo provocador de quien se siente bonita, deseada, aventurera. Supe que se llamaba Luisa cuando alguien le
saludó con esa confianza que da la rutina diaria y monótona. Terminé mi plato y Lázaro me dio el suyo sin haberlo tocado. Me fijé bien que no tuviera mucha salsa, debía cuidarme por la gastritis. De reojo vi que Luisa tenía rasgos mas bien de Luis, neta que el hambre por poco se me va.


Fui con algunas monedas a la rocola que estaba cerca del baño, pero solo agarraba de a dos pesos. No vi cuando se acercó. Creo que iba al baño y al
darse cuenta de que no tenía monedas buscó en su bolso con unas manos mejor cuidadas que las de muchas mujeres que yo conocía. Ofreció cambiarme los tostones y las de a peso. Antes de entrar al pasillo que llevaba a los baños, me dijo que no escogiera el disco 26, no tocaba las canciones y se tragaba la moneda. Que suerte la mía, era uno de puros éxitos de Cornelio Reyna.
Los demás grupos no me llamaban la atención, así que puse al que menos gordo me caía, no me había parado de oquis. Regresé a mi lugar agitando en mi mano las monedas, en el espacio de tiempo que hubo antes de
la canción todo fue silencio en la fonda. Cuando me senté, Lázaro ya no estaba. Y por el olor del plato que se enfriaba, me di cuenta de que también faltaba el apestoso.
Empezó la canción.


- ¿Entonces qué?

- ¿De qué o qué?

- No te hagas, bien que sabes. Dame algo, tengo doble turno en la obra y no voy a aguantar sin eso. Le tuve que comprar cosas a la niña y ando bien corto. Horita mismo te doy un adelanto con lo que te gusta y...

- ¡Ni madres! Si de verdad trabajaras tanto como dices traerías para pagar tus mugres. El negocio no está para fiar o pagos con cuerpo. Me van a chingar los jefes si se enteran de nuestro arreglo- Luisa empieza a quitarse el maquillaje con un pañuelo desechable sin necesidad de mirarse en un espejo que ese baño no tiene. - ?Nunca se deben mezclar cosas de trabajo con las de placer, ahora ya no puedo quitármelo de encima?- Con ese pensamiento se acomoda el cabello que ha conocido varios tintes pero nunca una caricia sincera.

- ¡Te chingo yo primero si no me lo das ahora! ? su voz es en un susurro lleno de desesperación. Una navaja de brillo filoso aparece entre unas manos callosas y morenas. Y antes de que el grito alcance a salir, antes de que pudiera meter las manos siquiera, el acero había traspasado el vientre de Luisa, quien se quedó a medio camino de ser Luis.


Lázaro ya ha visto antes esa mirada en las personas, parecida a la de un pez fuera del agua, quisieran respirar también a través de los ojos para alejar ese apretón de la asfixia que va secando rápidamente la vida. ¿Cómo puede conocer detalladamente a estas personas, con solo verlas un poco? Lázaro se ha hecho tantas veces esa y otras preguntas: ¿quién soy y por qué soy esto? Las respuestas no llegan, nunca llegan y el no tiene más opción que decir un nombre tres veces.
Luis, igual que el pez, muere por su boca.



Ya había pasado mucho tiempo y no regresaban. La grasa empezaba a cuajarse en el plato del apestoso, la persona detrás de la barra miraba a cada rato en dirección del baño. Pagué la cuenta con uno de los billetes de Lázaro, apenas iba a buscarlo al baño cuando salió jugando con una moneda de dos pesos. Tras él venía el apestoso con los ojos rojos como cerillos y con cara de haber visto al diablo, o de haberse echado a...

Ahora quien me leyó la mente fue la persona atrás de la barra.
Fue como en esas películas donde todo se pone lento cuando algo importante va a pasar. Entró y salió de volada el baño, tomó la primer botella que vio sobre una mesa, la partió exactamente a la mitad dejándola con picos largos y afilados. Toda la gente en la fonda volteo a tiempo para ver como se la dejaba ir al apestoso justo arriba de la cintura. Alguien eructó el equivalente de tres cervezas con carne asada. Salimos al calor de la calle. De varias granaderas, que quién sabe como y a que horas habían llegado, ya estaban bajando los policías.


La última parada era en el norte, así que para allá le dimos. El taxi era un horno
con llantas. A la mala se nos metió un carro con su calcomanía de Tigres. Y empecé a hablar de fútbol, de cuando yo jugaba en la liga sabatina con los camaradas de la colonia. Ganamos un torneo organizado por el municipio, que por cierto nunca nos dieron el trofeo luego de tomarnos la foto con él. Luego dejé eso y muchas otras cosas cuando me cambié de casa por aquélla vieja. Cuando me enojo le digo así. Ella se molestaba por muchas cosas pero ninguna la enojaba tanto como que le dijera ? vieja ?. Siempre fue
muy bonita y muchos la querían. Varias veces iban a buscarla o dejarla vatos en carros lujosos pero a quien realmente quiso fue a mí.
No tuvimos hijos. Al principio yo sí quería tener, porque así le mostraría a todos los que aún andaban como moscas tras ella, que era mía y de nadie más. Pero ? uno propone y Dios dispone ? dicen por ahí. Se me hace que no le gustaban los refranes porque vi por el retrovisor como Lázaro hacía una mueca de fastidio que duró todo el camino.
Mejor me callé hasta que llegamos a donde él dijo.


Empezaba a oscurecer. Sentía una garra que apretaba el corazón con fuerza y
me jalaba para seguir a Lázaro. Nos paramos en un parquecito lleno de niños gritones que jugaban, se perseguían o caminaban agarrados de las señoras. Venía derechito hacia mí, sonriendo, como cuando le llevaba una rosa comprada en un crucero. Parecía otra pero era la misma, como no iba a ser.
¿ Por qué me trajo aquí Lázaro? La respuesta tropezó conmigo pidiéndome con voz apenada una disculpa, la voz de un niño con los ojos de su madre.
Ella me reconoció y le dijo al niño que se fuera a jugar. No recuerdo bien cómo la saludé pero cuando lo hice las luces del parque se encendieron y perdí de vista a Lázaro.

El niño era de ella. El padre estaba trabajando en una maquiladora como supervisor de mantenimiento. Seguíamos parados en medio del parquecito mientras algunas señoras murmuraban. Le pedí una explicación.
Me la dio y fue lo último que hizo.


La mujer abandonó su casa cuando supo que estaba embarazada del hombre que conoció en una fiesta de la maquiladora. La historia de siempre: el hombre atrapado en un matrimonio fracasado encuentra el amor en brazos de otra mujer pero no pueden casarse porque el divorcio es solo una palabra que no vale sin las firmas correspondientes. Él viene a verlos de vez en cuando. Ella escogió ser madre con alguien que no podía pertenecerle totalmente, prefirió ser la otra de alguien exitoso y no la esposa de un cualquiera.

- Lupe ? los pasos de Lázaro son inseguros alrededor de la mujer que cae al suelo por un golpe seco del taxista. Sabe que ella será la última y habrá terminado. No pone atención a lo que dice el taxista con la voz llorosa, sorbiendo los mocos como un niño castigado. Las personas gritan pero nadie se acerca, no quieren problemas.

- Lupe, todos son algo en esta vida y tú eres mi boleto de salida. Me voy sin saber quién soy, sin conciencia ni pasado. Ni siquiera tengo idea de a donde iré.
Si pudiera sentir algo por todos ustedes.

La brisa nocturna parece atravesar a Lázaro. Las manos del taxista se cierran
alrededor del cuello de la mujer como una tenaza que no se abrirá jamás.

- Si pudiera, por ustedes, Lupe...

El taxista se sienta en el suelo, a un lado del cuerpo que se enfría poco a poco para siempre. Mira hacia todos lados buscando algo.
Ese algo ya no está.


17.10.03

"...digo esto en defensa de cosas como la ciencia ficción, la novela policíaca, la novela de aventura como las grandes literaturas formativas y constructoras de un tipo de relación que te permite cambiar de mundo. En la sordidez del cotidiano surge un campana de luz donde te encierras, te escapas del trabajo..."

XIII Feria Internacional del Libro Monterrey 2003.

Viernes 17 de octubre.
19:30 Días Feriados “Escritores de Nuevo León en la Feria del Libro”.
Mesa 1: Armando Alanís, Dulce María González, Eduardo Zambrano, Gaby Cantú, Arturo Ríos y Gerardo Puertas. Mesa 2: David Homero López, Leticia Herrera, Roberto Cruz Zuñiga, Daniel Obregón, Cristina Elenes y María Elena Rodríguez. CONARTE. Sala F.

Vean el programa completo,aquí

16.10.03

El hombre sostenía en su mano un billete de doscientos y detuvo el camión.
Peluche en el tablero, un zapatito de bebé colgaba del espejo retrovisor. Tres imágenes religiosas arriba de la caja del dinero. Nombres como "Brayan" y "Deisy Yamile" rotulados en colores que nunca había visto decoraban el resto.

- ¿Compare, no trais feria de cinco y de diez? - preguntó el hombre.

La palanca de velocidades está coronada por una bola de billar número ocho y tiembla al ritmo de un motor que da más ruido por litros de diesel que kilometraje. El chofer con sus lentes "raiban" (aunque eran casi las ocho de la noche) mira en su caja de dinero, hace cuentas piensa y dice:

- No pos, traigo de diez y de cinco, si quieres...


En la banqueta, un indigente con los bolsillos de su chamarra llenos de plástico y periódicos, barría con su escoba a un perro lanudo quien mordía un bote de leche.

Eran las ocho cuando terminaron de cambiar el billete. El camión continuó su marcha.

14.10.03



cosas del trabajo que no matan pero me vuelven más fuerte (lástima que solo metaforicamente hablando)

- La música del camión de los helados cuando te dejan en espera. No importa por cuanto tiempo. Desde la tonadita básica hasta una sinfonía de Mozart pasando por los éxitos del momento. Su propósito es hartarte para que cuelgues.

- Un cliente llegue diciendo "necesito la pieza X" y después guarde silencio.
Sin decir los datos más elementales para cotizarle. Y que además, al preguntárselos, ¡se enoje!

- En el tablero de avisos, hay un letrero: "Aquí trabaja gente con carácter". Existen dos grandes mentiras en él.

- La incomunicación crónica: recibir facturas de materiales que no han llegado al almacén o se quedaron en otra oficina.

- Las borracheras que se organizan hasta el más mínimo detalle, y nunca se hacen.

- A pesar de que mi puerta tiene un letrero enorme de "EMPUJE", la mayoría de las personas la siguen jalando. Lleva tres reparaciones y contando.

- Que al revisar el correo, encuentre uno de esos mensajes tipo cadena: el niño con cáncer, la ranita de la suerte, el truco de Copperfield, la carta viajera del monje bizantino, etc; enviado por mis compañeros quienes afirman, "por esta" que son ciertas.

- Esas cotizaciones extremadamente urgentes del cinco a las seis, y que al final solo eran para llenar cuadro comparativo:
"Pero no sabe como le agradecemos, aquí, en nuestra empresa ultracertificada calidad iso, lo tendremos en cuenta para cualquier cosa que se ofrezca. Graciasqueamablebai."

- Cuando usan frases inútiles para describir una pieza :
"Es así pequeñita (usando los dedos índice y pulgar), haz de cuenta que es como esa que tienes ahí (apuntando a ningún sitio en particular) pero diferente. Nada más que yo la quiero para una máquina italiana de tortillas (no manches, ¿desde cuando los italianos fabrican tortilladoras?) pero el fabricante dice que tarda en llegar unas seis semanas (no veo porque, si está aquí nomás brincando el Atlántico) y me urge para ayer. Entonces, ¿esta que me ofreces sirve? pero está muy cara. ¿Es lo menos? Pues dejame checar con el inge a ver que dice él. Pero esa de allá, que se ve más baratita (con la mirada calcula los precios el tipo) ¿no me servirá?
(le apunta a una foto )


serenidad y paciencia decía Kaliman...

13.10.03

A pesar de ciertas dificultades técnicas y rudas, el Atentado Poético se llevó a cabo tal y como estaba planeado (bueno, también con ciertas variantes) como parte de la inauguración de la Feria Alternativa del Libro 2003.

Quiero agradecer a los organizadores de la Feria Alternativa por su apoyo en libros donados. A quienes aceptaron los libros que un grupo entusiasta de gente repartió por Monterrey y zonas aledañas. Al Tiburón por la idea de repetir el Atentado, a Andrés Sánchez por contactarnos con los organizadores, a César e Iris por su infinita paciencia, a Maricela por las porras desde Tampico vía celular, a Don Roberto por ser ejemplo de fortaleza, Abraham Nuncio y su incendiario manifiesto que inauguró la Feria.
Gracias a las personas que siendo sinceras nos rechazaron los libros, y cedieron la oportunidad al policía, a la chica llorosa, a los niños del puesto de dulces, al señor de la silla de ruedas, a la chica del super siete con todo y hot dog a medio comer, al cuate curioso que leía en voz alta sentado en una banca, al vigilante de la Alameda que no nos dejaba pegar posters (de todas formas los pegamos), a la promotora de una escuela de computación, al señor que se alegró porque por fin alguien le regalaba algo, a la señora que puso un libro de cuentos en las manos de su hija quien sonreía, a las palomas que se estuvieron tranquilas, a quien no recuerde en este momento de escasa lucidez pero infinito aprecio, a todo ustedes extraños, a los escritores.

Gracias.


10.10.03



Corran la voz

Dentro de las actividades de la Tercer Feria Alternativa del Libro, se llevará a cabo un Atentado Poético. Este sábado 11 de octubre los esperamos en la Alameda Mariano Escobedo, (Washington, Villagrán, Pino Suárez y Aramberri sus calles circundantes) desde las 11:00 AM.
Zona Centro. Monterrey, Nuevo León.

La idea, por aquéllo de que no estén enterados de que se trata, es dejar en lugares estratégicos libros, revistas, suplementos, etc, para que la gente pueda llevàrselos. Sin costo. Serán libros en buen estado que las personas quieran regalar. Iran por ahí a ojos de otro lector (ra). La idea es dejar el libro para que lo tome quien quiera. Cada ejemplar llevara un mail para que el nuevo "dueño" si quiere, nos haga saber que opina del libro y del movimiento.

Lleven los libros que quieran regalar; no tienen que ser estrictamente libros pueden ser revistas interesantes, comics, suplementos. Si quieren nada más nos los dejan. Pero puede ser muy interesante que se animen a entregar ustedes mismos los libros o dejarlos en un sitio, alejarse y ver quien lo recoje.

Y aunque no lleven libros, dense la vuelta para la inauguración de la Feria Alternativa, tercera edición de un esfuerzo hecho por libreros de diferentes partes del país, sociedad civil, estudiantes y la comunidad en general.


8.10.03

Otra vez

Se esconde donde podemos verla y fingimos no hacerlo.
Descalza. La niña está de pie junto a la ventana donde el viento dice
que es hora de jugar con aviones de papel. Después de girar sobre sí misma hasta el mareo, la risa aún se escucha llenando el cuarto.
El eco de su respiración agitada se diluye con la tarde.


7.10.03

noticias que solo pueden verse un día como hoy:

Tigre mexicano ataca a famoso mago en Las Vegas. (Al susodicho animal ya le están revisando su situación migratoria)

Michael Jackson considerado candidato al Premio Nobel de la paz. (No, no es día de los inocentes. Por enésima vez les digo, ya revisé el calendario y no es día de los inocentes)

Disney entabla negociaciones para adquirir los derechos del Chapulín Colorado. (Proximamente en DVD, juguetes Mattel y cajitas felices McDonald's)

¿no creen? Chéquenlo aquí


6.10.03

Falta que nos aclare eso.


- El siguiente por favor.

- Buenas noches. Me llamo Maurice Danilov, y soy un pingüino alcohólico.

- ¿ Está ebrio en este momento? ? preguntó el coordinador del grupo doble A.

- Un poco, sí, para no caerme. Trabajo desde muy joven en un circo
haciendo una variedad de actos, desde magia hasta rutinas cómicas. Acabamos de llegar a esta ciudad. Aproveché que mis compañeros están armando las carpas y butacas para venir a esta reunión, de otra forma me sería imposible.
Como podrán darse cuenta por mi acento no soy de aquí, vengo de
Francia, aunque no podría asegurarles que nací en ese país, pero mi educación y primeros recuerdos como soy provienen de ahí.
Quizá les extrañe el hecho de que sea un pingüino con acento francés quien les hable, ¿pero a quién mas podía recurrir ? si el mismo veterinario del circo no entendía como es que puedo hablar, con mayor razón se declaró incompetente para atender mi caso de alcoholismo. Pobre hombre, la frustración terminó arrojándolo a los leones.

Nuestro circo es muy famoso y respetado. La fama que nos precede
me ha permitido probar todo tipo de bebidas alrededor del mundo, desde la
cerveza alemana mas fina hasta los pulques mas babosos de la Ciudad de México, pasando por los mates sudamericanos y whiskys escoceses.
No espero de las personas un trato preferencial, tan solo quiero vivir
tranquilamente. He sentido curiosidad por aprender mas cultura que nuevos
trucos circenses, por eso aprendí a leer con uno de nuestros niños acróbatas, el único sobreviviente del intento mas joven de triple salto mortal sin red. Ahora es el encargado de la taquilla, en su silla de ruedas.

¿ Cuándo toqué fondo? Sin lugar a dudas, el día que estuvimos bebiendo el
mago, y unos payasos malabaristas con las bailarinas, desde el final de la última función hasta unas horas antes de la primera del día siguiente. Recuerdo que traté de hacerle un exorcismo a una pizza hawaiana doble queso, recitando la Divina Comedia de Alighieri sobre el cuerpo desnudo de una masoquista.
Por éstas y otras situaciones que no viene al caso comentar, he desechado la idea de hablar un día frente al público del circo, ¡ imaginen el escándalo, la histeria de las personas ! No soportaría provocar una tragedia de esa magnitud. - y Maurice sacudió su cola.

- ¿ Por qué bebe Maurice ? - preguntó el coordinador del grupo - falta que nos aclare eso.

- Bebo para olvidar- respondió.

- ¿ Olvidar qué ?

- ¡ Ya lo olvidé !

- Entonces, Maurice, ¿ por qué seguir bebiendo ?

- Por el miedo a recordar - escondió la mirada entre el pico y la pata derecha.

- ¿ Qué tiene miedo de recordar?

- El por qué bebo para olvidar.

De pronto llegaron varias personas del circo : la bala humana, el hombre fuerte,la chica lanzadora de cuchillos y el maestro de ceremonias.

- ¡ Nos llevamos al pingüino ! - gritaron amenazantes.

- Un momento, él tiene un problema y necesita ayuda, ¿ piensan dejarlo así? - el coordinador retrocedía junto a las demás personas tratando de cubrir a Maurice.

- El guía a los otros animales del circo en los actos, desde que el domador empezó con su problema de zoofilia.

- ¡Aún así los denunciaremos por maltrato animal, esto no se puede quedar así !

- Por favor, ¿ quién va a creerle a un grupo de alcohólicos anónimos, que
escucharon hablar a un pingüino con acento francés, y que además dice ser
alcohólico ?

El hombre fuerte arrastró a Maurice. Mientras la mujer balanceaba unos cuchillos, guiñó un ojo al coordinador.


El circo de Maurice Danilov jamás volvió.
Algunos dicen que se perdió en una tormenta cruzando el mar. Otros dicen que hubo una epidemia de tristeza en Ciudad Industrial y todos murieron, tratando de salvarla con su espectáculo.


4.10.03



The Cafe Terrace on The Place du Forum at Night, Arles, 1888.

La pintura que más me gusta de van Gogh.

He tratado de imaginar como las pinturas más famosas de la historia tomaban forma. ¿Cuantas veces volvieron a empezarlas?
¿Los trazos eran los que originalmente pensó el autor?

Por otra parte:
¿El arte pictórico actual sorprenderá a las generaciones futuras?
¿Cuando fue la última vez que fuimos a una exposición de arte, por ver el arte mismo?

¿ Alguno de ustedes ha usado el método para pintar de Bob Ross?

por lo pronto, tengan felices posteos...


Me hallaron en el parque unas palabras, huían de una platica vacía al otro lado de la ciudad, pidiendo como refugio una hoja y por caridad la tinta de una pluma. Pocas no eran pero tampoco suficientes para ser muchas. Sin saber como mucho menos cuando empezamos a jugar con un perro, la estatua , dos palomas y una banca. Terminamos cuando las rocié con mi lápiz en esta hoja jubilada de una oficina, entre las líneas de una vieja carta mercantil.

Viven ahora más felices, dobladas al final de mi bolsillo teniendo a la pelusa, dos monedas y un cigarro desecho como vecinos. De vez en cuando las saludo y platicamos, para no ser pocas pero tampoco muchas son muy elocuentes.
No les importa que las tomen por locas si las ven hablar conmigo.

3.10.03

Oigan, sí ustedes, los que están allá arriba:


que nos interesen y acaso disfrutemos cosas diferentes

nuestra indiferencia ante los contenidos vacíos que acaparan los medios de comunicación

que juzguemos de acuerdo a las ideas y no en base a las apariencias

el cuestionamiento de cosas e ideas que los demás dan por verdaderas nada más porque sí

un pensamiento distinto al suyo por el simple hecho de serlo

que ejerzamos nuestro derecho de levantar la voz

y sobre todo, que recordemos aquello que insisten en hacernos olvidar


¿Les molesta, los pone de malas?

2.10.03

Raquel lanzó un golpe seco que pronto se humedeció de sangre para que las lágrimas no estuvieran solas, tan solas como Raquel en esa habitación de paredes desnudas, la única parte habitable de la montaña junto al mar.

No puede ver cómo su cabello cambia de color, largo y estilo varias veces por minuto. Tampoco cómo las uñas se hacen cortas y largas en combinaciones variadas con colores de moda. Entre el juego de sombras que domina la habitación, camina con piel morena, retrocede unos pasos y es blanca, se hinca siendo amarilla y al levantarse es negra. Hay un hombre en la cama, lo sabe al ver su pene que empieza a perder la erección, pero no puede reconocerlo cuando se acerca, porque la cara esta rasgada con un trozo de espejo que de repente siente en su mano. Un destello en el horizonte anuncia el amanecer.

El aire marino levanta las sábanas. Las lámparas se apagan al detectar la luz solar que entra de lleno por la única ventana, la temperatura sube rápidamente y el ventilador empieza a girar. Raquel está justo bajo él viendo los dibujos que acaba de hacer en las paredes con el labial y los cosméticos que nunca ha usado. En el espejo se refleja su rostro donde los maquillajes artificiales viajan a través de sus pómulos como una mano invisible que manipula su cara al placer: las cejas alargadas o cortas, los labios en cremosos colores que chocan con las sombras cambiantes de los párpados. Un líquido blanco escurre entre sus piernas, cuando toca el piso una pequeña columna de humo sube rozándole los muslos, el ventilador disuelve el humo.

Su olfato percibe a gran velocidad las fragancias que segregan sus lóbulos, debajo de los aretes que pueden tomar forma de varias joyas, con sólo pensarlas. Raquel se deja envolver por todo. Los aretes parpadean como una pantalla de televisión sin conseguir ajustar la imagen.
Tampoco Raquel logra ajustarse.

Anochecía cuando los hombres de la compañía entraron a la habitación. La hallaron preguntándole incoherencias al cadáver del ejecutivo, algo acerca de un cigarro. Después, caminó hacia ellos y el jefe de los hombres reportó un incidente con una androide fuera de control. Al recibir una respuesta en su radio las luces de cientos de disparos iluminaron por segundos la punta de la montaña.

Arrojaron los cuerpos por la única ventana, hacia un mar que parecía reclamarlos.

1.10.03

A la orilla del mar de lodo tóxico hay un enjambre de insectos color ceniza, parecidos a langostinos con alas. Él se mete en la nube zumbadora y viviente dando manotazos, metiendo en un saco los insectos que atrapa para comerlos secos en invierno. Algunos lo atacan clavando su aguijón de punta doble pero mueren al chupar la sangre contaminada de Agustín.
Pero él no come los que se quedan clavados en su piel, ya no sirven.
Al sacarlos, dejan una cicatriz parecida a un cráter.


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